Bruselas en 4 días 

Bruselas es una de esas ciudades que con su ambiente por las calles te acaban atrapando. Nosotros le dedicamos como tal 4 días, pero como habéis visto en nuestra ruta por Bélgica, pasamos aquí varias noches más. En nuestra opinión, 4 días en Bruselas te permite ver lo imprescindible, pero si tienes uno o dos días más sería lo perfecto para ver todo con calma y poder incluso repetir.

El día que llegamos ya era por la tarde, por lo que lo dedicamos especialmente a conocer sus bares; en concreto fuimos a la famosa cervecería de Delírium. Aunque sea por conocerla, hay que ir en algún momento a tomar una cerveza, ya que es impresionantemente grande, para ser exactos, es una calle con distintas puertas que dan a bares de Delírium. Para los que no sepáis cuál es, dejamos una foto del logo de la cerveza.

Logo cerveza Delirium

Después de ir ahí, descubrimos un sitio donde repetimos varias veces durante nuestra estancia en Bruselas. Un antiguo bar donde se representan obras de marionetas de madera. El bar, precioso, todo de madera, con muy buena cerveza y tablas de queso. Nosotros no llegamos a ver ninguna obra, pero las iban anunciando en la puerta. Ahí bebimos una de las cervezas que más nos gustó en nuestro viaje, la Kwak, que además se sirve con un vaso muy bonito que que va colgado de una peana de madera. Aquí en España hemos visto la tostada en algún bar, pero la rubia, que es la que más nos gustó, no la encontramos tan fácilmente, así que recomendamos probarla.

Cerveza Kwak

Fotos en el bar Teatro de Marionetas (Toone)

Nuestra ruta la empezamos con un Free Tour. Muchas veces empezamos las ciudades con un Free tour para hacernos una idea y después ya vemos por nuestra cuenta. En este caso lo cogimos con Guruwalk e hicimos el siguiente recorrido:

1. Grand-Place
2. Tintin Comic Mural
3. Manneken Pis
4. Iglesia de Notre-Dame des Victoires au Sablon (exterior e interior)
5. Place du Petit Sablon
6. Mont des Arts
7. Carrillón Mont des Arts
8. Catedral de San Miguel y Santa Gúdula de Bruselas
9. Galeries Royales Saint Hubert

Después de eso, fuimos a comer a un sitio que nos recomendó el guia y, sinceramente, no recordamos el nombre porque fue muy normalito. Allí probamos por primera vez los Mejillones con papas fritas y menos mal que volvimos a darle una oportunidad en Dinant.

Al terminar de comer, nos fuimos hasta la Grand-Place donde cogimos un gofre y nos lo tomamos al sol. Nosotros fuimos en semana santa y es una época en la que todavía hace frío, durante el free tour incluso nos nevó un poquito. Pero en cuanto salía el sol cambiaba del todo la temperatura y podías quitarte el abrigo un ratito, y se agradecía.

La tarde la pasemos por el barrio de la Unión Europea, viendo sus preciosas casas, el Parque del Cincuentenario, el Parlamento y la Plaza de Marie-Louise. Es muy agradable de pasear, pero al ser la época que era anochecía pronto y tuvimos que volver el centro sin poder estar todo el rato que queríamos.

Esa noche, descubrimos un sitio donde servían vinos de frambuesa y de cereza, que para salir un poco de la cerveza se agradecía y, además, entraban solos, no eran especialmente empalagosos como puede parecer. El sitio está muy cerquita de la Grand-Place y tiene una decoración digna de ver, ya que parece un baúl desastre donde el dueño ha decidido ir poniendo por las paredes y el techo todo lo que le sobraba por casa. El sitio en cuestión se llama Goupil Le Fol y de verdad, recomendamos mucho su visita durante tu estancia en Bruselas. Nosotros repetimos varias veces.

A nuestra vuelta a Bruselas, donde hicimos dos días más antes de volver a España, aprovechamos para ir al Palacio Real. La entrada sólo se puede realizar con visita guiada, pero nosotros nos limitamos a ver el exterior y sus jardines que son muy bonitos. Justo enfrente está el Mont du art y entramos a ver el museo de Bellas Artes, con una amplia exposición de pinturas de estilo flamenco en su mayoría, así que si eres amante del arte es una experiencia muy recomendable, el precio es de 10 euros y el horario de 10:00 a 17:00 o de 11:00 a 18:00, dependiendo del día. Además, el propio edificio en si merece la visita. 

Desde ahí, seguimos por el Barrio Sablón dando un paseo. Ya lo paseamos en el free tour, pero queríamos volver y recorrerlo con calma.

Después de eso, continuamos andando hasta el Palacio de Justicia, la cúpula estaba en obras pero el resto del edificio es impresionante. Bajamos paseando hasta la Iglesia de Nuestra Señora de la Capilla, una bonita iglesia de estilo gótico y de ahí continuamos hasta Les Fondus de la Raclette, donde nos comimos una fondue espectacular.

Otro museo que puede ser interesante de visitar es el del Cómic. En nuestro caso no hicimos esa visita, pero recorrimos los distintos puntos en el exterior buscando cada mural de cómic en la calle. Si el tiempo acompaña, esta es una opción estupenda ya que a la vez recorres las calles.

Nuestro último día, para rematar el viaje, fuimos a un concierto de jazz en The Music Village, aunque hay varios sitios para ver jazz en directo. Aquí, además, se podía cenar, y fue el final perfecto para nuestro viaje.

Guía practica de Bruselas