Lovaina en 1 día 

Lovaina fue nuestro último salto por Bélgica antes de volver a Bruselas y de ahí a casa. Es un lugar pequeño, pero con un encanto muy especial. 

El día que fuimos había una festividad, y la mayor parte de las calles estaban cortadas, tuvimos que aparcar en un parking después de dar muchas vueltas e ir prácticamente parados. Debido a esto, no pudimos ver ciertas cosas de la ciudad, pero lo que vimos nos encantó.

El hecho de que fuera un día festivo por un lado fue negativo ya que, como comentábamos, nos costó aparcar y hubo zonas que no pudimos visitar. Pero, por otro lado, la experiencia de una fiesta local, poder ver a la gente vestida con la ropa típica, la representación del baile típico, y todos los puestos de cerveza y comida que había alrededor del Ayuntamiento, merecía la pena.

El Ayuntamiento de Lovaina, que se encuentra en la Grote Markt, es la gran joya de allí. Es un edificio gótico, del siglo XV que, echándole paciencia y tiempo, se pueden contar hasta 236 esculturas es su fachada. Un edificio con tanto detalle que hará que quieras quedarte horas mirándolo.

Justo delante encontramos la Iglesia de San Pedro. Contrarrestando en estilo con el Ayuntamiento, esta iglesia es de estilo románico y, como curiosidad, tiene el campanario inacabado. Debido a la festividad, no pudimos visitarlo por dentro, aunque lo recomendamos ya que alberga pinturas de Dirk Bouts, un pintor del s.XV de arte flamenco.

Ayuntamiento de Lovaina

Ayuntamiento de Lovaina

Desde la Grote Markt, hay una calle que conecta con la Plaza Oude Markt. Una plaza alargada, rodeada de árboles, edificio increíbles, y bares. Uno de estos edificios es la Universidad Católica de Lovaina que es muy bonita tanto por fuera como por dentro.

La plaza, rodeada de bares, estaba repleta de gente tomando el aperitivo en las terrazas al sol. Una experiencia que recomendamos si hace buen tiempo porque, además del buen ambiente, había gente tocando música y varias terrazas con dj en directo.

Plaza Oude Markt

Cuando terminamos de tomar algo, fuimos a comer. Hacia el otro lado de la catedral, pasando por su puerta, se llega a la antigua oficina de correos. Ésta hace esquina en una zona donde hay un cruce no peatonal pero muy bonito de visitar, ya que el antiguo edificio de correos es una preciosidad. Justo en la esquina de al lado, hay un sitio que se llama Wurts, donde comimos unos perritos calientes acompañados de una cerveza en vaso de lo más bonito.

Perrito Caliente y cerveza en Wurts

Para terminar el día, continuamos andando hasta la Biblioteca de la Universidad de Lovaina. Un edificio histórico con una plaza delantera donde nos sentamos a tomar un helado y concluir nuestro maravilloso día.